Así como la inmigración en la Argentina aportó fragmentos vivos de Europa, también aparecieron en Buenos Aires, llave de entrada al país, sectores urbanísticos europeos.
Una fuente, un parque, una fachada, un palacio, una galería, una calle y hasta un barrio constituyen la muestra de la añoranza por el viejo continente de todos los inmigrantes que buscaron cristalizar sus sueños en la "Reina del Plata".
Esta diversidad le ha proporcionado un encanto especial que se traduce en una extraña convivencia de elementos iberoamericanos y europeos. Las referencias principales remiten a espacios españoles, italianos y franceses, presentados en tiempos distantes.
1 comment:
Ro,al ser una ciudad tan grande, durante los días de semana por los embotellamientos de tránsito, a veces pienso que es la jungla de cemento.
Besos!
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